Terapia emocional infantil
Como adultos solemos pensar en la infancia como un periodo de la vida sin preocupaciones, lleno de diversión y de juegos, pero eso no siempre es una realidad para todos; al igual que un adulto, los niños pueden ser susceptibles a problemas de salud emocional y a dificultades del estado de ánimo.
El apoyo psicológico puede ayudar a los niños y a sus familias a comprender, reducir y modificar estos problemas y/o dificultades, a fin de mejorar su funcionamiento global y a generar cambios positivos en sus vidas.
¿Cómo sé si mi hijo/a necesita terapia emocional?
La terapia emocional infantil a través de modalidades verbales y no verbales como juegos, juguetes, dibujos y arte, ofrece un espacio de acompañamiento seguro y empático al tiempo que proporciona herramientas para provocar cambios positivos en los pensamientos, sentimientos y comportamientos de los niños. Algunos de los principales indicadores de que un niño podría requerir apoyo psicológico son:
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Identificar y regular sus emociones.
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Dificultades en habilidades sociales.
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Problemas para resolución de conflictos de manera asertiva y responsable.
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Problemas con autoconcepto y autoestima.
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Baja tolerancia a la frustración y estrés continuo en situaciones nuevas.
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Dificultad para adaptarse y responder frente a diferentes situaciones sociales.
Algunas otras dificultades en las que la terapia psicológica puede apoyar a los niños son con dificultades para dormir, repentinos eventos de enuresis o persistentes sentimientos de tristeza.